10 marzo, 2015

La generación del Washo (2° parte)

Luego de las gentiles sugerencias de algunos amigos sobre la cuestión de los nombres raros, aquí les va la segunda parte con algunos casos que faltaban. Digo algunos porque es casi seguro que me olvide algún caso, así es que si a alguien se le ocurre alguna variante más, pues que la comparta al final. Gracias de antemano a quien lo hará.

En la entrada anterior hablamos de los nombres que en Ecuador son normales pero que fuera del país despiertan curiosidad. En particular hablamos del caso en el que un apellido extranjero se transforma en nombre, por ejemplo Washington, Washito, Washo. Pues bien, hay otros casos que, por lo que yo recuerdo, son éstos:

Los nombres con falta de ortografía. O sea gente que no tuvo un apellido como nombre, sus padres le atinaron con un nombre de verdad, sólo que no sabían cómo se escribía y arreglaron el problema con la inspiración libre y la oreja, por ejemplo Bladimir, Lotar, Geovanny, Yony. En este grupo hay un pequeño porcentaje de gente que tuvo mala suerte, por ejemplo un Lothar que comenzó bien en la partida de nacimiento pero que se volvió Lotar en la primera cédula de identidad porque el funcionario de turno en el registro civil pensó que podía eliminar la h intermedia, total era muda. Más mudo él que no reclamó, porque se quedó sin h.

Los suertudos. En medio a todo este alboroto, hubo quien tuvo padres que fueron cuidadosos o afortunados. El hecho es que les pusieron un nombre extranjero bien escrito, o sea que dondequiera que vayan, nadie les va a preguntar ¿Por qué te llamas así? Malditos. En este caso entran Wilmer, Grace, Raymond, Janina, Giannina, William, Walter, Johnny, etc.

Los dobles. O sea quien tuvo un nombre y un apellido en lugar de los dos nombres que se usan en los países de habla hispana. Aquí hay para todos los gustos, se puede encontrar de todo, desde un sobrio Simón Bolívar, un acrobático Richard Nixon hasta un superlativo Adolfo Hitler, pero en este último caso estamos entrando en el campo del realismo manabita, que es una materia de estudio independiente.

Quedarían otros casos que para no alargarme mucho cito al vuelo: el apellido modificado, por ejemplo Guasinton, el súper doble sin errores como Nixon Bolívar y el súper combo que sería un doble modificado como Guasinton Geovanny.

Eso sí, hay que tener mucho cuidado con creer que sólo en Ecuador existan poetas del bautizo, basta buscar un poco en la internet y veremos que en muchos países hay gente con el nombre potenciado. En Italia hay algunos chicos que se llaman Maikol y juran que su nombre no viene del inglés sino del danés. Todo el mundo responde: “sí, sí, claro”.

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